Mis primeras impresiones de Oxford

Como todos, al menos la gran mayoría sabéis, voy a pasar unos días en Oxford. A través de aquí os iré contando lo que me va aconteciendo por tierras anglicanas.

El domingo, cuando estaba en el aeropuerto de Málaga esperando al avión lo pasé bastante mal. Era la primera vez que salía al exrtanjero, y encima solo. Iba con una mochila y una maleta, y sin saber muy bien dónde iba y mucho menos cómo llegar desde Londres. El vuelo fue bastante normal, cabezadita incluida para recuperarme un poco de la fiesta. Al llegar a Londres empezó mi calvario. Cogí un tren que me traería hasta Oxford, previa realización de un par de transbordos. En el primer transbordo, mientras esperaba al tren, llamé a la mujer con la que vivo, y luego me paré a sacar un abrigo de la maleta porque hacía bastante fresquito. En esas entremedias perdí el tren, así que tuve que esperar al siguiente, que pasaba a las 9:20, justo una hora después. En principio no era tan malo. Pero ese tren ya no me permitía coger el último que llegaba a Oxford, así que me tuve que bajar en otra estación y desde alli coger el bus. Total, llegué a la casa a las 12 y media, que contando que salí de Torres a las 11:45 y que hay atrasar el reloj una hora, 14 horitas de viaje.

Al llegar me encontré la casa muy desordenada y sucia. Me llevó a mi cuarto y vi que no tenía armario, y así sigo. Es fácil que mañana me cambie de casa.

De los compañeros os cuento otro día, que sino me extiendo mucho.

Saludos (y besos para vosotras, si es que lee esto alguna fémina)

P.D.: que alegría poder escribir con tildes y con eñes, que en los ordenadores de la academia no tenían, jaja