sábado, 2 de mayo de 2009

Valle

Al igual que los terrenos no son homogéneos, a la vida le sucede algo parecido. Con solo levantar la vista, estés donde estés, siempre veras zonas del terreno más altas, otras menos; ahí esta la belleza, lo emocionante del asunto. Un desierto no es tan bonito puesto que siempre es igual.

En estos momentos me encuentro en una de esas zonas que son menos altas. Se están juntando demasiadas cosas y poco a poco van a conseguir hacerme pupa, y yo que me creía que podía con todo, ¡qué ignorante!

Se junta que se ha puesto la cosa muy bien para acabar este año la carrera. Y diréis: "¿eso no es motivo para estar contento?". Sí que lo es, pero no lo es tanto el pensar que se acaba lo bueno, es vida de estudiante sin tantas complicaciones, sin tantas responsabilidades; y ademas, salvo que tenga suerte y encuentre un trabajo que me ate a Granada, tendría que dejar esta bonita ciudad que me ha enamorado poco a poco.

Creo que estos son los principales motivos de mi momento menos alto. Otra cosa que influye muy mucho es lo de siempre. Necesitamos (al menos yo), además del cariño y afecto de todos los que nos rodean, eso que solo alguna persona especial puede darte. Si a esa necesidad le añades que la gran mayoría de la gente con que te relacionas ya tienen a esa persona, pues esta carencia se acentúa un poco.

Ayer me gradué, cosa que, como he dicho más arriba, me debería producir gran alegría. Pero allí volvieron a recordar que se acaba la buena vida. Todos nos quejamos de la vida del estudiante: que si muchas prácticas, que si muchos trabajos, que si los exámenes... Pero ¿qué pasa si no entregas un trabajo o una práctica? Tienes menos nota y punto. ¿Y si una mañana no te apetece levantarte? No vas a clase y punto, nadie te dirá nada. Todo esto se acaba. Salimos de la burbuja en la que llevamos cerca de un cuarto de siglo.

Esperemos que la futura irrupción en esta sociedad no sea muy dura y pronto esté en un punto un poco más alto.

Abrazos para vosotros y besos para vosotras.

Hasta otra

1 comentario:

Natalia dijo...

Dieguin, creo que no eres el único con esos pensamientos rodando por la cabeza, nos damos cuenta k esa vida de la que tanto nos quejamos es en realidad la mejor epoca de nuestra vida...pero bueno, hay que pasar a la accion y cosas nuevas, algo nuevo nos deparará, no?
que la melancolia sirva para recordar lo buenos que han sido estos años, si?
besoo!